Ya en finales de Mayo, no es sorpresa para nadie que el 2020 nos llegó con golpes directos a los hábitos de trabajo, convivencia y consumo.
Alternativas poco establecidas, por lo menos en México; como trabajar desde casa y la conversión de modelos de negocio arraigada-mente presenciales (por citar ejemplos: fruterías, panaderías, consultorios médicos, clases de niveles pre-escolar a bachillerato) se aplicaron de manera forzada (pero ágil) en pro de no perjudicar o perder la fuente de ingresos.
"Innovando" (así, entre comillas y con 2 pizcas de sarcasmo).
He escuchado y leído en sin número de fuentes que se ha "innovado", "aplicado tecnología de punta" o "utilizando modernos procesos" para mantener el funcionamiento de las empresas, pero principalmente, para enviar a toda (o la mayor parte de) la plantilla laboral a trabajar desde casa. Vaya, pasen a hacer "home office", estimados "godinez".
"Home Office" por samwyse bajo licencia CC BY-NC-SA 2.0 |
México, a nivel empresarial, hace años esta listo para cambios de paradigma (verdaderos) a nivel laboral; la actual situación sanitaria solo evidenció la intencional falta de interés, en adecuar los modelos de trabajo para que el personal accediera, al menos parcialmente, a trabajar en casa.
No es un cambio de paradigma el que "sí se pudiera" aplicar de inmediato, un esquema, que de pronto, lleva semanas o meses, permitiendo ofrecer servicios y mantener en funcionamiento diversas áreas de las empresas, a pesar de que el personal está aislado y auto-gestionado sin supervisión presencial directa. De hecho, se dice que hasta mejoró la productividad de los empleados.
Utilizar la tecnología para coordinar grupos de trabajo en casa, no es "innovador" ni "tecnológicamente puntero". No son "métodos modernos", no es un avance en materia de recursos humanos mucho menos. A finales de los 90's ya era una realidad la mensajería instantánea, la voz sobre IP, los túneles VPN y la banda ancha. Lo único que sucedió, fue que la contingencia evidenció tajantemente, las anticuadas, cerradas y/o desinteresadas prácticas de trabajo en que algunas empresas se habían estancado... pero de pronto "sí pudieron" (casi de inmediato) permitir el trabajo desde casa. No generalizo, no todas las empresas son así.
Como empleado, es doloroso ver como la sociedad laboral activa, es (innecesariamente) tratada como sujetos que deben cumplir con un horario de presencia in-situ, cuando quizás lo único que requieren es una silla, una conexión eléctrica, red y la PC/teléfono, para cumplir con los objetivos diarios. Esto a costa de perder horas de VIDA perdidas en filas de tráfico, apilamientos, esperas, gastos en traslados/alimentos, y claro, el impacto en la vida familiar de "vivir para trabajar".
Ahora, que por coincidencia, tenemos acceso al trabajo en casa. También como empleados, es importante entender, ser consciente y disciplinado, para poder llegar a acuerdos que permitan más tiempo en casa, ahora que llegue la "nueva normalidad".
"Distracted at ArtsWest" por Michael @ NW Lens bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0 |
Gracias por tu tiempo.
Nos leemos pronto, ¡bytes!.