Retrospectiva
"Contigo no necesito preguntar ¿dónde has estado toda mi vida?; es una de las ventajas de presenciar en primer plano tus peripecias, absurdos y genialidades. Sin secretos ni remordimientos, frente a mi es el único lugar que tienes para ser tan libre y auténtico como quieras, como necesitas.
Yo soy tú primer y último bastión y recurso, tu mayor crítico pero también tu más sincero consuelo; el emblema de tus logros y la marca que impide que olvides lo propenso al fallo que eres.
Estuve allí el día que te sentías negativamente alienado, confundido, triste. Resultó que días, meses y años pasaban, mientras pacientemente esperaba que un día explotaras y tomaras alguna decisión estúpida; vaya sorpresa. No solo no fue así, ahora hasta puedes ver indiferente ese abismo desde la orilla; pudiste entender que es un camino de muchos, pero entre todos, el más fácil. Lo fácil jamás fue para ti.
Creo recordar como empezaste a sonreír y bobear para aligerar la carga emocional de los demás. Pretender ocultar el veneno en tu palabras, la necesidad de agudamente analizar todo hasta esbozar sus más cuestionables fundamentos, no es una aguja en un pajar. Las personas que te acompañan desde hace tanto, lo saben, y tu sabes que lo saben; aún cuando no te atreviste jamás a tocar el tema con ellos y permitir que el tiempo hiciera irrelevante hoy hablar de ello. Eres difícil de soportar y eso los hace muy especiales.
Esta esa otra etapa en la que hiciste de tu fragilidad tu fortaleza. Caíste tan bajo como pudiste para que nadie te contara como un ser humano se puede perder entre vicios, irresponsabilidad e indiferencia. Saliste de esa cloaca lleno de inmundicia, sí, pero más despierto también. Dejaste de creer en las excusas que impiden que por voluntad, determinación y fuerza propias, se consiga el amor propio, la integridad y convicción sin buscarla en nadie mas.
Encontraste que las personas se complementan, a contra corriente, en una sociedad empeñada en programar a la gente a buscar medias naranjas, limones y demás frutas que pareciera que tenían el resto de su felicidad particular. Eso te llevó a conocer gente increíble, que curiosamente sí necesitaba complicidad para externar que el mundo no es una novela rosa.
Así que bien que mal, has aprendido a elegir tus batallas e intentar evadir despropósitos. Aceptar que tus detractores hablaran siempre y que te faltan manos para cargar las marañas de lo que solo imaginan, pero te sobran dedos para contar las veces que demuestran con hechos sus palabras. Aprendiste que el caos esta bien cuando nada ni nadie te importa, es el principio del abandono; por ello, buscas ser cauto y no accionar sin un propósito claro y perceptible. Porque ya sabes que no estas solo.
Vives avanzando entre las debilidades, prejuicios, expectativas y carencias ajenas que ralentizan y entorpecen tus objetivos, pero ya duelen menos y menos. Soportar y seguir con un propósito, es todo lo que necesitas, ¿no?, asegurarte que si algo no se puede, en verdad no se puede.
Ser fiel y honesto contigo mismo, eso en breve eres tú; el sujeto en el espejo." -H.C.
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