En 1967, Edward de Bono, escribía acerca de como el utilizar la imaginación y una postura creativa, podría ayudar a encontrar soluciones, o perspectivas atípicas acerca de un tema o problema. Bendito pensamiento lateral, ya sabíamos como llamarle a la herramienta que llegó a hacer efectiva, dinámica y proactiva la comunicación humana... porque, ¿eso hace?, ¿no?.
"¡¡Me chocas, como odio, aborrezco, tu pensamiento lateral y tú no entiendes nada!!"
Historia 1: En un negocio familiar cualquiera en el mundo, una persona inicia una conversación con el conocido que sabe, tiende al pensamiento lateral:
[El hijo que micro gerencia] Mi padre solo por ser el dueño no me respeta ni a mi ni mis decisiones; sus acciones son incorrectas, ¡yo debería tener más pero me van a quitar lo que he trabajado y mientras el y los que son sus favoritos se gastan el dinero y no trabajan ni ven lo que hago y estoy muy enojado porque yo les genero, yo se dirigir, y tengo visión, y ellos no aportan, y así llevo 42 años de trabajo y nada cambia!, ¡solo déjenme dirigir carajo!, ¡pero noooo!, mi padre desdice o impone su última palabra.
[Pensador lateral] ¿Acaso no es el jefe?, 42 años de tratar de imponerte al jefe suena a mucho trabajo, ¿eres infeliz por ser demasiado bueno, que haces aquí?, podrías dirigir algo por tu cuenta tal vez.
[El hijo que micro gerencia] Ay no entiendes que ya llevó mucho tiempo dedicado a eso y no lo tiraré por la borda, ni perder lo que me corresponda y menos regalárselo a uno de los favoritos. Ya me hice a la idea de que así es, ya que se caiga a pedazos todo, ¡así sea!, si eso necesitan para que vean cuán valioso soy y cuán equivocado esta mi padre, quién dirige.
[Pensador lateral] ¿Entonces no eres infeliz?, demostrar obstinación en no romper un patrón de 42 años quizás hasta sea una señal de que te gusta esa dinámica de conflicto, desazón y búsqueda de aprobación. Entonces, estas bien así, ¿no?
[El hijo que micro gerencia] ¡Claro que no!
[Pensador lateral] De acuerdo, solo me preguntaba si no ves que hay un problema en toda esa explicación.
[El hijo que micro gerencia] No entiendes nada, no sabes como se siente estar así.
Historia 2, la última por ahora (lo prometo): En un pórtico cualquiera del mundo, una persona inicia una conversación con el conocido que sabe, tiende al pensamiento lateral:
[Mujer adulta] Mi prima me acaba de decir algo que me desagrada y ¡que barbara!, ¡llevó horas en un coraje que ya no se ni como sacarlo!, ni quisiera decirlo, ¡ay no!, ¡¿es una mala persona?!, ¿que satisfacción le deja hacer esos comentarios?
[Pensador lateral] Lo que sea que dijera tu prima, ¿necesitas empoderarlo?, ya lo dijo, cierto o no, pues decirlo habla más de ella que de ti. Como ya lo externaste, quizás ya ahora puedes pasar a otro tema y permitir que otro tema ocupe tu atención.
[Mujer adulta] ¡ya le dije a todos los que pude!, ¡ya intente oír música!, ¡ya intente comer! y ¡sigo pensando en eso y me molesta mucho!.
[Pensador lateral] Estas decidida en seguir prestando más atención al enojo y no a lo demás a tu alrededor, cuando creo que debería ser como una cortada de papel, vaya; si, es molesta y quizás duele, pero minimizar la atención a ella la pierde en el olvido, ¿porque no has decidido prestar menos atención?, siendo que pareces preferir fortalecer el enojo a cada persona que le cuentes y cada acción que te interrumpe.
[Mujer adulta] ¡Pues estoy enojada y quiero externarlo!, ¿pues que se piensan que pueden decirme lo que quieran?, ¿porque me quieren lastimar?.
[Pensador lateral] De acuerdo, pero si lo repites una y otra vez, solo refuerzas lo mucho que te duele, mientras que no pareces repetir una acción que te ayude a colocar las palabras pasajeras, en su debida proporción.
[Mujer adulta] ¿Debo olvidar, perdonar y quedarme callada?, ¿me agacho?, hago como que nada pasó.
[Pensador lateral] ¿Si solo aprendes que te duele y avanzas?, ¿es verdad lo que te dijo y es algo que puedas cambiar? o no es cierto y debería ser poco importante, ¿no lo crees?. ¿Que piensas tu de ti misma, que sus palabras te afectan tanto?, ¿no piensas que tu auto estima podría necesitar un poco de trabajo?, al menos, eso pienso y pensar mucho en el porqué o cómo pasó no suena necesario.
[Mujer adulta] No lo entiendes, ¡¿porque es tan mala?!, ¿que ganaba?
La principal cualidad y quizás la más odiada característica de el pensamiento lateral, es que implícitamente deriva de un proceso lógico, racional y consciente; aspectos muy deductivos pero lejos de la emoción.
En las historias anteriores, comparto solo una muy ínfima porción de las "convivencias" más comunes con las que una persona de pensamiento lateral debe tratar de encajar en el mundo. Todos mas que menos queremos ser escuchados y en la necesidad, no pensamos en la responsabilidad que colocamos en los hombros de nuestro interlocutor.
Muchas ocasiones he visto como otras personas asumen que tienen ese amigo o conocido "bien atento, de ideas muy curiosas, buen oyente" al que eligen para confidente y se permiten llegar a la frustración al ver como un pensamiento lateral aflora de sus catarsis y les enfrenta a ver que los problemas no son ni tan grandes ni sus proezas tan destacables.
Las personas que optan por el enfoque emocional, quieren sentir y desarrollar el impulso que quieren desfogar; no quieren lógica por sobre la complicidad, ni quieren perspectiva por encima de el reflector que brinda sentirse merecedor de toda la atención. "No lo entiendes", "no sabes nada", "ni te imaginas", son frases que marginan al pensador lateral de una conversación que quizás el ni solicitó, poniendo un par de tabiques más a la pared de la confusión y la ironía; pues claro que no se puede entender, ni saber, ni imaginar, más allá de lo que se le permite saber a este interlocutor mal asignado. Irónicamente en todo pensamiento lateral, esta implícito el entender, saber e imaginar lo suficiente como para encontrar una dirección alternativa al tema sobre la mesa. Estas paredes de ironía realmente son por no sentir igual que el expositor. "No sientes lo que yo siento" sería un juicio mas certero, pero también injusto.
Un abrazo, pensador lateral, por estar allí para que el mundo sepa que para sus tormentas quizás solo ocupan abrir un paraguas o que si alguien se siente muy alzado, debería asegurarse que la mesa a la que subió tenga unas patas firmes. No es lo que la mayoría quiere, somos una sociedad lastimada y que las carencias afectivas no son culpa de nadie y por ello el pensamiento lateral quizás suene bien en una cena intelectual pero no en una primera cita o el sábado de parrillada.
Impopular pero apreciado pensador lateral, un tanto ajeno a la necesidad de aquellos que más te han de buscar y eventualmente renegar por no ser lo que se busca oír.
Como diría Lisa en Los Simpsons: "¿Porqué vienen a nuestro concierto a abuchearnos?"
Gracias por su tiempo.
Nos leemos.
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