viernes, 4 de noviembre de 2022

Vive, conmigo









Hablaba con una amiga de trabajo, en lo que parecía solo una trivial entrega mas de "radio pasillo, informa", acerca de situaciones que se salieron de control por falta de confianza, entre personas en relaciones de pareja en sus variopintas modalidades. 

En especifico, nos enfocamos a coartar la libertad, independencia y diversidad haciendo uso de un recurso que además de ventajoso, pareciera estar demasiado difundido y adoptado. No, para nada eso es una buena señal. Bienvenidos a mi pensar acerca de la "auto anulación personal", pueden empezar a sentirse intranquilos, los que así lo deseen.

Quisiera plantear este tema desde el punto de vista del adolescente enamorado que ve el mundo en tonos apastelados, mientras goza de las mariposas ficticias regodeándose del espacio gratuito que les ha proporcionado en su estómago. El más avíspado puberto seguro cae en las redes del enamoramiento ingenuo y merecidamente se siente libre de buscar defectos en su contraparte y claro, en su relación juvenil. 

Pero, ¿dije "quisiera", acaso?. Nadie esta exento de lidiar con el "monstruo de ojos verdes"; así que con un poco de resignación, no puedo menos que aceptar que no soy adolescente, ni quiero pecar de ingenuo y no voy a ignorar a todos esos semejantes que también fueron [aceptemos] víctimas de este enemigo silencioso al extremo, hasta que te golpea en la nariz... espero, solo de forma figurada.

 


 

 

   






Com-ple-men-tar

     No es tan complicado. Dos personas se conocen, hacen un lazo afectivo y por ello, quieren ir a la par, resolviendo lo que la vida les presente.
Por donde se intente visualizar; es de lo más emocionante, ver como dos identidades con trasfondos, familias, círculos de amistades, rutinas, disciplinas, creencias y gustos, quieren involucrar a la otra persona, de forma que se borre lo más posible la distancia entre "el otro" y "todo lo demás", porque ¿quién no quiere el combo completo?.

Antes de proseguir, dejaré en el beneficio de la duda la existencia de estas parejas que si se complementan indivisiblemente en todos los aspectos mutuos uno del otro; en delante no los considero para mi razonamiento, pero quiero extenderles que no es por discriminar; simplemente en la vida no he visto a nadie así.

Retomando. En el encanto de tener la compañía de esta otra persona que nos hace sentir tan llenos de endorfinas, no siempre tenemos en claro que parte de la emoción de integrarla en cada aspecto de nuestra vida, es justamente que es ajena enormemente a ella. Creemos que es adaptable a nosotros y de hecho es tan común que así sea, que podemos llegar a creer que esta hecha a la medida de los que somos y lo que hacemos. Pero adaptarse, no significa que sea su esencia.

Podemos ceder, fluir, simplemente acompañar. Es sano y válido elegir los negociables y no lidiar con batallas que no representen mas que un desgaste. Hay personas, no yo, lo admito; que son altamente conciliadoras y poca necesidad de imposición y dan la impresión de que se desviven por ser lo que el otro necesita. "¡Que afortunad@!", se podría pensar desde la ignorancia.           

Entonces, el tema es que las personas se anulan para coartar la identidad del otro. Si navegamos hasta este punto de mi planteamiento, compartiendo mutuamente nuestros mundos personales, con gusto y disposición, ¿como que la gente se anula?. 

La clave está en complementar. Somos ajenos a todo lo que hace la vida de nuestra contraparte, antes de nuestra llegada, y viceversa. El valor mas grande y lo que causa interés por nosotros en los demás, es la fuerza disruptiva que causa nuestra particular forma de ser y vivir; no el cuán adaptables y compatibles somos en lo que ya se tiene y mucho menos si somos iguales en la gran parte de los aspectos personales unos del otro. Por cierto, si quieres encontrar a alguien igual que tú, no se... reconsidera, es una sugerencia.  

Se puede ser afín, sin ser igual.











Y ahora, el peor truco de magia

     Hablaba de los celos, como el monstruo shackespeariano de ojos verdes. El enemigo calladito que lamentablemente no es tan expreso en hacerse presente; tan así que pocas personas, imagino, llegan a la vida de otras, recomendándose con un "hola, soy un celos@; te convengo a futuro en tus planes".

Dentro de la relación, pasamos a una etapa de estabilidad en la que de pronto queremos reanudar nuestra independencia, haciendo de forma autónoma actividades que dejamos en nuestra emoción romántica y tener un tiempo con nuestros grupos... sin la pareja. Debería ser entendible y sin dramas, ¿quién diría que no?.

En este tema, las personas con poca autoestima desarrollan una dependencia por su pareja, poco flexible y poco sana también. En un rumbo en que no perciben la asfixia emocional a la otra persona, avanzan firmemente a ir alejándose de todo el conjunto de elementos que los hacen ser ellos mismos.
Alejarse de sus amigos, de sus aprendizajes, de sus proyectos personales, de su espacio en solitario, de su altruismo, comunidad y hasta familia; el celoso "desaparece" para sí. Y se abre el telón.

Mencioné que se podía optar por la intranquilidad antes de desarrollar este tema y la razón es ver los patrones idénticos en quién tuvo que soportar estas circunstancias. ¿Cuándo los celosos tuvieron convención e implementaron estándares?. Porque, ¿como explicar que el discurso de todos ellos es idéntico?.

De pronto, en una victimes artificial, afirman que su vida se detiene por responsabilidad ajena. "Yo no tengo amigos", "no salgo", "no hago planes", "deje de hacer [algo de mi agrado]"...  "por ti". La persona cuya identidad anuló, espera que en culpa, te anules personalmente y caigas en el mismo patrón de encierro en que se encasilló, real o solo de forma oportunista. Este tren se va detener abruptamente porque entre dos personas solo viajaba una autoestima y una independencia.

 


 









Hace falta mas que magia

      Siguiendo con las coincidencias desmotivantes. La persona anulada, ya no tiene nada que perder; o eso piensa. La anulación de por sí es una mentira creída intencionalmente; así que nuevas mentiras, amenazas, chantajes y violencia podrían venir a fortalecer más la enferma dinámica que se ha iniciado.

Hace falta más, mucho más, que magia para que algo mas desparezca de este escenario. O de algún modo las inseguridades personales son trabajadas y resueltas para bien, o una persona más, de pronto querrá deja de ser vista allí, donde ya no puede ser un individuo.

"Vive, conmigo, sorprendido de que lo hagas. Boquiabierto de lo que tu vida ha llegado a ser y en lo increíble que seguro será. Sigue viviendo a tu modo, conmigo a veces cerca y otras no tanto. Yo también vivo por mi cuenta, pero contigo, complementando mi existencia.

No me detengas, porque un muerto en vida, sigue siendo un muerto y ellos no tienen nuevas historias que contar.

No te detengas tu tampoco, porque me faltarán tus versos en el futuro; pero más triste aún, esos versos te faltarán a ti." -H.C.


Nos leemos.

¡Bytes!



No hay comentarios.:

Publicar un comentario